domingo, 4 de abril de 2010

Las patentes de ADN: Una dulce grieta



Aunque puede parecer lejano os quiero trasladar una decisión judicial, al menos sorprendente, que puede producir un cambio en las pretensiones de la Industria Farmacéutica y las patentes sobre la secuencia de ADN.

Está claro que la oportunidad científica que plantea el conocimiento del genoma humano es incuestionable y que el yacimiento económico que ha visto la Industria Farmacéutica también. Os lo resumo: La Medicina PERSONALIZADA

¿En qué consiste esto? En adaptar los medicamentos para maximizar beneficios y minimizar los efectos secundarios. Como era de esperar la relación no es tan simple pero ya existían algunos ejemplos de pelotazos sonoros.

Uno de ellos es la empresa Myriad Genetics que patentó algunas secuencias de los genes BRCA1 y BRCA2 relacionándolos con un riesgo elevado de cáncer de mama y de ovario. El negocio es fácil: La Universidad de Utah patentó los genes y la empresa Myriad crea las pruebas genéticas (enormemente caras y enormemente específicas).

Pero os llevo a la sentencia:

El 29 de marzo un tribunal de distrito federal de Nueva York dictó una sentencia que revuelve las patentes de los genes. El meollo del asunto era el siguiente : "¿Son los genes humanos aislados y la comparación de sus secuencias de cosas patentables?"

Hasta ahora, la respuesta había sido rotundamente"Sí". Por eso es sorprendente la sentencia del magistrado Robert Sweet aunque sólo con los genes BRCA por ahora. Después de sopesar los argumentos de la compañía Myriad, declaró: "Se concluye que la existencia de ADN es la representación física de la información biológica, y que la información biológica es un fenómeno natural y por tanto no patentable".

Por regla general, las patentes no se conceden por normas de la naturaleza o fenómenos naturales, pero la oficina de patentes estadounidense ha permitido hasta ahora que se patenten los genes si se encuentran aislados y "purificados".

Así lo dictaminó en 2006 la mayoría de la Corte Suprema que intentó la cuadratura del círculo ya que decía textualmente que “depende de si una secuencia genética aislada tiene características muy diferentes de un gen que produce normalmente el cuerpo humano”.

Es cierto que la decisión aunque innovadora en algunos aspectos, no es vinculante para otros tribunales federales o en otro tipo de patentes genéticas. Es más, la compañía Myriad llevará seguramente el caso al Tribunal Supremo. Las probabilidades no son muchas pero es muy posible que el juez haya puesto una“dulce grieta irreparable en la armadura Grandes Biotech” como dice este artículo de The Economist.

Os dejo el enlace y os seguiré informando

http://www.economist.com/science-technology/displaystory.cfm?story_id=15810599