Retomo la publicación de este blog después de una larga temporada en la fresquera
El escándalo del aducanumab (Aduhelm) y la FDA ha llegado hasta una Comisión del Congreso de los Estados Unidos (enlace aquí ). En realidad este producto, fabricado por la compañía de biotecnología BIOGEN, recibió una "aprobación acelerada" por parte de la FDA.
Os recuerdo el caso porque aunque es novedoso está salpicado de irregularidades: un comité independiente de la FDA concluyó que no había evidencias suficientes de los beneficios del medicamento y VOTARON UNÁNIMEMENTE en contra de aprobarlo. Aún así se aprobó por la FDA con una celeridad (3 semanas) que llamó poderosamente la atención del Congreso a pesar de las vicisitudes que corrían por el mismo ( una noticia de la BBC os puede ilustrar aquí mismo )
Cuando la EMA rehusó la autorización del Aducanumab (aquí el enlace) el medicamento estaba ya muerto y enterrado.
No me extraña nada la actitud de BIOGEN y la FDA pero la celeridad en aprobar el Lecanemab (Leqembi) por parte de BIOGEN esta vez aliado con Eisai Farmaceutical empresa japonesa pone de manifiesto que hasta el Lancet publica que hay que "moderar la exageración y la esperanza" (aquí el artículo del Lancet ).
Lo importante no es la investigación o los pacientes: el vil dinero entra en juego y es la prioridad más absoluta; ya no se ocultan, ni siquiera se sienten aludidos (mirad este artículo independiente de Pedro Simon (aquí))