viernes, 6 de noviembre de 2015

Los medicamentos biosimilares: ¿colaborando en la sostenibilidad SNS?

Los medicamentos biológicos son el gran "pelotazo" de la industria farmacéutica en esta época de parón en la innovación. Las patentes van expirando y muchos de los grandes blockbuster pierden el interés de los grandes mercados.  Los análisis realizados por el IMS Health han estimado el mercado global de estos fármacos en 72.000 millones de $ americanos (67.000 millones de euros) y el de España en 1.500 millones de euros. Ante este escenario, existe un enorme interés en obtener biosimilares y acceder así a este mercado tan goloso que, previsiblemente, tendrá un elevado impacto económico en los próximos años.


Un biosimilar es un medicamento biológico similar a otro ya existente (el medicamento de referencia o innovador) que se desarrolla de acuerdo a estrictos requisitos exigidos por la Agencia Europea del Medicamento: unos de ellos es el Abasaglar ® (insulina glargina) de la ejemplar Lilly unida a la excelsa Boheringer Ingelheim (EMA) del que versa mi post de reinicio.
No son muchos los medicamentos biosimilares autorizados en España pero si que están dentro del sistema de precios de referencia con unas reducciones de precio a los medicamentos biosimilares del 30%. Bajo el paradigma del ahorro y la sostenibilidad del SNS.
La insulina glargina no presenta diferencias claras con la insulina detemir tal y como expone Cochrane en este enlace
¿Realmente estamos en una colaboración en la sostenibilidad del SNS o sólamente es por el vencimiento de la patente del gran elefante blanco (Lantus®)?